Descripción

La parroquia siempre ha estado en el corazón de la historia ibaguereña, desde su construcción en 1898. Esta se encuentra en el mismo lugar en donde existió la primera capilla, ha sido testigo del desarrollo de la capital tolimense, siendo la parroquia más antigua de la ciudad. Remodelada de manera contundente en diferentes momentos históricos de Ibagué, pasando desde un estilo colonial hasta su eclecticismo actual. 

Por decreto consistorial de 20 de mayo de 1900 se crea la diócesis de Ibagué, y en este decreto se establece: “(el santo padre) erigió y estableció perpetuamente en Iglesia Catedral de la misma Diócesis, bajo el título de la Inmaculada Concepción de la Virgen Madre de Dios, la iglesia parroquial de Ibagué, dedicada al honor de San Bonifacio, mártir, sin perder su carácter parroquial…”. Monografía de la catedral.

En 1.926 se realizó un proceso de restauración póstuma a un terremoto en el que estuvo a punto de colapsar. En la nueva intervención se evidenció en la arquitectura la llegada de la república, El cambio que sufrió la edificación fue radical, se reforzaron sus bases originales, fueron demolidas la cúpula y la torre neogótica del campanario, ambas se encontraban bastante afectadas; la torre fue reemplazada por una cúpula, las ventanas del coro cambiadas en fachada por un rosetón central con molduras de yeso. Ocurrió la desaparición de las texturas lisas y simples para darle paso a la decoración por medio de diversos elementos en el frontis hechos en yeso a manera de hojas de acanto, festones, conchas, guirnaldas, elementos griegos y romanos con detalles orgánicos pasados por la sobriedad que brinda la monocromática escogida en la pintura, dotándola de virtuosa elegancia. Las terminaciones en chapitel fueron cambiadas a formas esféricas, mostrando en conjunto la época de regocijo que se vivía, por medio de una arquitectura liberada de un estilo único, al mostrarse en sus diferentes intervenciones el esplendor del estilo neoclásico, neorrenacentistas, con columnas griegas y arquerías de medio punto romanos.

Cuando el templo estuvo lo suficientemente adelantado, se acometió la construcción del altar principal, que comprendía todo el fondo estructural desde la base hasta la máxima altura de la bóveda del presbiterio. Este trabajo le fue encomendado al italiano Pedro Julio D’achiardí, artista conocedor de la arquitectura románica, escogió el altar de fondo cuyo nicho central fue desde un principio para la Inmaculada, patrona de la Diócesis y de la parroquia de la Catedral, lugar que ha sido ocupado por la Inmaculada de Murillo, cuya imagen fue traída en 1915 de Barcelona.

En 1930 la colonia antioqueña obsequió el reloj de la torre, un reloj de fabricación suiza, y se consagraron las campanas fabricadas en Anncey Francia afinadas en fa-sol-do dedicadas a la Inmaculada Concepción, San José y a San Pedro apóstol. 

En 1996 se emprendió la remodelación del presbiterio; este aporte trajo consigo un altar central fijo, ambón y cátedra episcopal, todo en mármol de colores.

En febrero de 1976 se produjo un sismo de gran magnitud que causó daños severos al templo; hizo pedazos el arco toral de esta, agrietó bóvedas y dejó seriamente comprometida la arquitectura, a tal punto que se llegó a pensar en su demolición, pero se decidió emprender la obra de recuperación por el punto vulnerable que era su arco toral y la recuperación de la nave central e impermeabilización de cubierta. En 1985 se instala la escultura en honor a la visita del papa Juan Pablo II tras la tragedia de Armero, obra del maestro Enrique Saldaña 

En 2010 se inicia el reforzamiento del techo y la cubierta; traslado de las cenizas de los Obispos Rodríguez y Flórez a los osarios empotrados en la pared cerca del Sagrario y el inicio de la escogencia de los vitrales que reemplazarían los vidrios de las ventanas que dan sobre la carrera tercera; esta obra fue elaborada por los hermanos José Antonio y Carlos Arturo Arcos Henao.

Gracias al compromiso y esfuerzo de la iglesia católica con el templo, la catedral sigue luciendo, espléndida y se conserva de una manera pulcra. Desde el año 2020 hasta el año 2022, se ha realizado mantenimiento integral a la cubierta de las tres naves, se restauraron bancas, se pulieron pisos y se pintó la catedral en su interior respetando el color que tenía. La catedral hace parte del conjunto de Bienes de Interés Cultural municipal.

Agradecimiento especial párroco Félix María García Angarita. 23 de octubre de 2023.